martes, 31 de mayo de 2016

Empleadas de limpieza a dos euros la habitación

El 30% del total de la población empleada en el sector turístico andaluz trabaja habiendo camas, limpiando baños y sacándole brillo a las habitaciones hoteleras. Son 15000 mujeres y, cerca de la mitad de la cifra, padece condiciones laborales precarias. Los sindicatos denuncian que, a medida que se van jubilando las que tienen buenas condiciones, a las personas contratadas se les imponen menos derechos laborales. Además, sus condiciones laborales son peores en jornada y salario que las del resto de empleados de los hoteles desde la crisis y la reforma laboral.
La externalización derivada de la reforma supone un ahorro para los hoteles, ya que las empleadas cobran de media entre 300 y 350 euros menos de lo que marca el convenio provincial. Estas mujeres cobran por horas como limpiadoras (categoría 2), cuando debían tener la categoría 4 –de camarera de piso- que marca el servicio: ocho horas de trabajo y un sueldo de unos 1000 euros. “Todo empezó con la reforma laboral de 2010, que permitió que las empresas se descolgaran de los convenios colectivos para negociar directamente con los trabajadores”, manifiesta la responsable andaluza de CCOO del sector turístico.
El turismo en Sevilla –y España- está en auge: ha aumentado sus ingresos un 11 por ciento. Pero esto no repercute en el salario de las empleadas. Según el INE, el cliente de hoteles paga, de media, unos 75 euros. De ese dinero que paga el cliente, las limpiadoras se embolsan, de media, unos dos euros por cada habitación, en unas condiciones de extrema precariedad. Las mujeres emplean alrededor de una hora en cada una de las habitaciones.

Las mujeres afirman, por su parte, que están reventadas y doloridas, se medican constantemente, pero que necesitan el trabajo para salir adelante. Son madres solteras, cabezas de familia, divorciadas... Respecto a sus condiciones, las afectadas afirman que llevan muchos años calladas: “En estas empresas somos limpiadoras, ya no tenemos categoría de camarera de piso. Las de convenio no cobran por habitación y, si un día no hacen una habitación, no pasa nada. A nosotras, si el cliente pone el cartel rojo de no molestar y no podemos hacerla, no la cobramos”.

Desde su perspectiva, también culpan a la reforma laboral de 2010. "Es la lacra de la profesión. Empezó a hacerlo un hotel y han seguido la mayoría como un dominó, a raíz de la reforma laboral", comentan. Lo normal por el convenio de hostelería sería doce habitaciones por ocho horas en un hotel de 4 a 5 estrellas, y un sueldo de 1.000 euros en 15 pagas. “Lo que yo estoy viendo ahora, no lo he visto en la vida”, dice Mari Carmen, que, aunque tiene aún un trabajo decente, ha decidido dar un paso adelante para defender a las otras compañeras.